La selección cosechó un más que meritorio empate y así lo vivió la delegación uruguaya en Kazán. Compartimos con ustedes lo que nos llega desde tierras rusas.
En horas del mediodía partió desde la Villa el ómnibus que transportaba a la delegación de Uruguay hacia su primer encuentro. Esta vez el DJ Leandro Fernandez dejó de lado su nutrida biblioteca tropical y el autobus atravesó Kazán con canciones celestes. Llegamos asi con NTVG “pidiéndole a la celeste que le regale un sol” al prolijo estadio “Trudovye Reservy” concapacidad para 5.000 personas.
El Director Técnico Gustavo Israel plantó al equipo titular con Felipe Fernández en el arco, línea de 4 con Gaston “Caspi” Suarez, Fabian Guerrero (Capitán), Matías Fonocchietti y Fabián Aicardi. Mediocampo para Joaquín Papa y Federicio Lambach en zona central, y Guzmán Vidal y Federico Púa jugando por afuera. Adelante completaban el 11 inicial, Nicolás Pirotto y Pablo “Polo” Carlevaro..
Los primeros minutos de juego mostraron a Ucrania con mayor posesión de pelota pero sin inquietar y a Uruguay respondiendo con contragolpes veloces. A los 14 minutos de juego Púa y Vidal intercambiaron bandas y el “Canario” gestó una estupenda jugada por la izquierda de nuestro ataque, sacándose de encima un par de rivales y cediendo un muy buen pase para “Polo” a la entrada del area. Cuando todos pensábamos en su remate, Carlevaro, nada egoísta, abrió el juego hacia la derecha para la entrada de Pirotto y Nico, fiel a su estilo sacó de primera un fuerte remate que se anidó en la red. Un gol concebido con una excelente definición y una muy Buena jugada previa.
Los siguientes minutes mostraron sólido a Uruguay y nervioso a nuestro rival, recibiendo un jugador ucraniano la primer tarjeta amarilla del partido. A los 24 minutos, en algo que nos sentaría fatal, el juez suspendió el partido para que los jugadores se refrescaran con agua al costado de la cancha, debido al fuerte calor reinante.
El juego se reinicia con un córner a favor de Ucrania que deriva en el gol del empate merced a un certero cabezazo del centrodelantero rival. Y apenas un minuto más tarde, una corrida por la izquierda de nuestra defensa, culmina con el Segundo gol ucraniano. Dos goles en dos minutonos hicieron ir al descanso con una desagradable sensación de derrota.
Para el Segundo tiempo, el técnico dispone el ingreso de Leandro Fernandez por Fede Lambach que había recibido cartó amarillo. A los 54 minutos comenzaron nuestras desventuras físicas. En una jugada fortuita, aplicando aquella vieja maxima del fútbol “major los dos que ninguno”, chocaron sus cabezas yendo a una pelota áerea, Papa y el”Fino”, que se llevó la peor parte, ya que debió ser sustituído por un corte en el pómulo. En sulugar entró Diego Álvarez y lo hizo de manera magnífica, al punto tal que Julio César Maglione, nuestro compatriot Presidente del Comité Olímpico Uruguayo, que llegó horas antes a Kazán y vino a ver el partido con nosotros, comentó desde las gradas que lo veía como el major jugador uruguayo.
Pero el destino tenía preparada alguna jugada… Promediando el Segundo tiempo y en búsqueda del empate que a esa altura se veía merecido, el técnico decide los ingresos de Juan Martín Oyenard (que festejó su cumpleanos jugando al fútbol en Rusia) e Ignacio D’Ávila.
Apenas un par de minutes después, con los cambios agotados, en la siguiente jugada, ante un peligroso ataque de Ucrania, Diego Álvarez realiza un espectacular quite pero tiene la mala fortuna de girar mal y queda tendido en el piso. Un aparente problema de ligament de la rodillaizquierda impidio a Diego continuar en la cancha y quedamos con 10 jugadores.
Pese a ello, Uruguay seguía intentando empatar y en una jugada por la izquierda de nuestro ataque, “Lea”Fernández, que había entrado muy enchufado, eludió a su marcador y al entrar al área fue fauleado por un zaguero ucraniano.
Claro penal que el juez no dudó encobrar. Minuto 75 y chance inmejorable para empatar, pero lamentablemente la ejecución del penal, fuerte y arriba hizo que la pelota diera en el horizontal y se fuera del campo.
Los espectadores locales en el estadios eguramente habrán pensado que se venía la noche para Uruguay… pero como dice la canción… “qué saben ellos”… Con un hombre de menos y Uruguay jugado en ataque, Ucrania dispuso de un par de oportunidades que Fabian y Felipe respectivamente desbarataron.
Y cuando se iba el partido, faltando apenas tres minutes, “Lea” pone en carrera con un excelente pase desde la mitad de la cancha a D’Á. “Nacho” ingresa al área, se le va a un marcador, cuerpea con el hombro a otro y cuando el golero titubea entre salir o quedarse, levanta la cabeza, quiebra la cintura y le pega a la pelota con el corazón para poner el empate final de dos tantos por bando y hacer saltar a los pocos uruguayos que estábamos en la tribuna.
Un empate muy festejado ante uno de los candidatos, campeón en Tailandia y en Serbia. En el otro partido de la serie, Japón, el campeón vigente, arrolló a Turquía, nuestro próximo rival ganándole 4 a 0.
Si algo dejó claro el encuentro de hoy, es el amor propio y el esfuerzo de los jugadores celestes. Jose Outerinho, una de las autoridades de la FISU comento: “Ustedes siempre igual… por eso yo vengo a ver los partidos de Uruguay… porque sé que nunca me voy a aburrir”.
Mañana nos espera el desfile y la ceremonia inaugural. Hoy se escribió la primera página de un breve pero intense libro de seis… Ucrania debe estar aún pensando como se le escapó el triunfo y nosotros nos quedamos con aquello de que “hay algo que sigue vivo”… que está en el video que anoche nos movió el piso a todos… o en la jugada en que “Fede” Púa trastabillando y viendo que se caía se tiró a trancar con su cabeza el pie de un ucraniano… o en la acción en que Diego exigió tanto a suligamento… o en el choque de las dos cabezas… o en ese himno cantado, quedigo cantado, gritado a todo pulmón, en el vestuario en el instante previo a salir a la cancha…
Quizás todo pueda resumirse en el comentario de un ruso que traductora mediante le pidió un autógrafo a nuestro D.T. cuyo vozarrón se hizo notar durante todo el partido… Gustavo le firmó diciéndole que en Uruguay no es común que un D.T. firme autógrafos y el ruso le contestó: “Es por el temperamento”.
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