Salesianos y San Isidro Lomas protagonizaron el domingo el primer clásico de Las Piedras en la categoría Mayores de la Liga Universitaria y los jugadores contaron la experiencia con mensaje incluido.
“Mañana fría en la ciudad de Las Piedras”. La frase de FM inolvidable aplicaba a la jornada en el Parque Ellis, donde por la duodécima fecha de la Divisional “B” se enfrentaban el local Salesianos y San Isidro Lomas con mucha gente alrededor de la cancha alentando y siguiendo las alternativas del encuentro.
Era el primer clásico en Mayores. La primera vez que se iban a enfrentar en la máxima categoría del fútbol universitario dos clubes con más de 20 años de historia, pero no tantos de rivalidad, ya que solo se habían cruzado antes en Juveniles.
Amigos, compañeros de Liceo, de trabajo o de facultad que día a día se ven, se cruzan o comparten diferentes actividades, chocaban en lo deportivo en un partido especial.
“No por rivalidad sino por lo cotidiano el partido era distinto. Tengo amigos que juegan en Lomas y también hay otros de mi equipo que trabajan con varios de ellos. Acá nos conocemos casi todos”, dijo Bruno Moserle, jugador de Salesianos.
Si bien todos esos aspectos estaban en juego, los dos equipos quisieron dar un mensaje antes, durante y después del partido. “En la semana yo me junté con un jugador de Lomas para hablar un poco del partido y porque somos amigos. En el partido si alguno protestaba algo al juez, uno del otro equipo me decía ‘che, no protestes’. Era hasta gracioso, porque un amigo del otro equipo te dice que no protestes. Fue una linda experiencia porque además quisimos respetar y hacer ver que esto es un deporte solamente”, agregó Moserle.
El jugador de Salesianos remarcó que “somos dos equipos de Las Piedras y si bien en un partido las pulsaciones están a mil, somos responsables de cuidarlas y también de cuidar al deporte. Por eso quisimos sacarnos la foto después, para dar un mensaje de que se puede compartir la cancha con amigos y compañeros de trabajo más allá de la rivalidad deportiva que pueda existir”.
Guillermo De Armas, capitán del San Isidro Lomas, que ganó 3-1 con goles de Bruno Lenzue, Leonardo Vidalín y Joaquín Tejería (Enzo de Mello convirtió para Salesianos), contó que “fue algo nuevo para nosotros porque nunca nos habíamos enfrentado en Mayores. Fue un partido especial porque nos vemos todos los días y yo hasta incluso trabajo con dos jugadores de Salesianos en el Colegio del que han salido la gran mayoría de sus jugadores”.
En cuanto a lo deportivo, De Armas dijo sentirse contento por el momento de su equipo: “Este es un grupo que prioriza lo humano también y eso es lo que nos trajo hasta acá. Empezamos en la Divisional “E” y ahora estamos en la “B”. Tuvimos un buen comienzo de temporada pero esto es muy largo y falta mucho. Pero nuestro toque distintivo es que importa más lo humano. Si perdemos, vamos a la estación a tomar una cerveza, comer unas papitas o tomar una coca. Si ganamos también. No nos cambia nada el resultado deportivo y creo que esa ha sido la clave para estar hoy acá”.
San Isidro Lomas fue el que terminó festejando. Le ganó el clásico a Salesianos en el Parque Ellis, pero después del partido, el resultado quedó a un lado y los dos planteles se sacaron una foto que quedará guardada para siempre y que demostró una vez más que el fútbol es solo un deporte.