A una semana de la partida de nuestro querido Bomba, queremos agradecer las innumerables demostraciones de cariño recibidas.
Desde los delegados más veteranos hasta los jugadores más jóvenes, todos recuerdan con cariño al “gordo”. Y eso nos llena de orgullo porque hablar de él es hablar de la Liga Universitaria, Liga que en sus cien años se dio el lujo de tenerlo detrás del mostrador más tiempo del que no lo tuvo: 1957 a 2015, toda una vida dedicada a la LUD.
Afortunadamente, en medio de la celebración de nuestro centenario y en su querido Parque Deportivo, tuvimos el honor de distinguirlo con el “Espíritu de la Liga”, máximo reconocimiento que alguien pueda recibir por su aporte a nuestra institución. Y como si fuera poco, también tuvo la suerte de presenciar el homenaje que Todoliga le hizo en diciembre (ver aquí). ¡Qué justo!
Hoy lo despedimos con las sentidas palabras que el “Tifi” Porta, delegado con cuarenta años dentro de la Liga, le dedica a nuestro amigo:
Chau Juanjo, nos vemos pronto
El viernes me llaman por teléfono, eran las 9 y 30: “Internaron al Bomba, está en el CTI”.
Cuando colgué me vinieron a la mente el carnaval, las domas, el Tony Park y mil cosas más que hacía “El Bomba”. Tuve la suerte de conocerlo fuera de la Liga. Como todo gordo era buenazo, siempre a la orden.
¡Sí, el Bomba Larrosa! El que en la vieja Liga, los días de fichaje, se quedaba hasta las 12 o más para que todos pudieran jugar. El que difícilmente confundiera las caras de los delegados. El que no necesitaba usar el teléfono porque su voz atravesaba los tres pisos: “¡Matías, hay gente!” o “¡Bajen que estoy solo!”.
“A ver cuándo colaborás con un kilito de yerba”, nos decía a los delegados, pero cuando teníamos un problema intentaba resolverlo de la forma que fuera (por más que después le costara alguna que otra bronca).
Hincha del Familiar, me decía que vio jugar a su mejor formación. Y empezaba: Stirling, José Luis, el Negro Jacobo, el Flaco Penadés, Mariolo, Brunetto, Carlitos Graña, el Gallego Mattos, el Negro Ibarra, Jorge Riccardi y los goles de Julio.
En las tardes que tomábamos mate, mano a mano, recordábamos una y mil anécdotas de la Liga. Y ahora, llegar al hall, entrar y no verlo, me llevará a pensar que muy pronto migraré para estar con él, con Pochocho, con Pippo, con Mariolo, el Ruso y el Pichu.
“Como todo gordo
bueno, buenazo.
Como amigo el primero,
siempre a la orden.
La Liga perdió
al último bohemio…
Mate, bizcochos, pucho,
reunión de delegados.
¡Chau Bomba!
Se nos fue un pedazo de historia.-
Un abrazo, siempre
en mi lado izquierdo del pecho”.
El Tifi