La selección uruguaya de fútbol universitario cayó con Sudáfrica 2-1 y ahora jugará por el séptimo puesto en las Universíadas de Gwangju, Corea del Sur. El handball perdió con Eslovaquia.
Ayer por la tarde en el Naju Gymnasium de Gwangju, bajo arbitraje de dos referees de Japón, Uruguay enfrentó a Eslovaquia en handball femenino. Nuestras chicas que vienen jugando de menos a más, salieron a enfrentar a su rival con decisión y lograron llevar el primer tiempo casi tanto a tanto, para finalizar abajo en cifras de 13 a 9. En el segundo tiempo, pesó la diferencia de físicos y Uruguay, que defendió muy bien, no logró tener el mismo desempeño en ofensiva finalizando el partido 28 a 19 para Eslovaquia.
Es justo resaltar el amor propio de las Celestes y la fuerza puesta en la cancha. En un deporte donde el contacto y los agarres abundan, varias de nuestras jugadoras terminaron marcadas con hematomas. Florencia Jaurena que había sido la goleadora uruguaya con 5 tantos, tuvo una severa lesión de rodilla y fue retirada en camilla, aunque análisis posteriores revelaron que en primera instancia no habría nada de fondo. En el mismo partido Sofía Ramos, una leona en la defensa, sufrió un traumatismo de codo, también sin consecuencias posteriores. A ellas se suman otro par de jugadoras que también sufrieron lesiones de rodilla y que están en duda para el partido de mañana ante República Checa.
Impresionante la respuesta y el profesionalismo del médico de nuestra delegación. En efecto, el Dr. Julián Irazusta, se ha desdoblado atendiendo tanto a futbolistas como a las jugadoras de handball e incluso a las nadadoras que hicieron fiebre los primeros días. En todos los casos, Julián ha estado en primera línea, ganándose el reconocimiento y el afecto de toda la delegación. En el partido de ayer, además de Florencia, las goleadoras fueron Pilar Dibarbure, Sofía Ramos y Ana Benia, todas con tres goles.
Por su lado Fernando Falce, nuestro Juez internacional, continúa teniendo un excelente desempeño. Luego de sus buenos arbitrajes en la serie de grupos, fue designado para dirigir la semifinal, Italia-Japón. El partido finalizó 0 a 0 y por penales se impusieron los italianos por 3 a 1, clasificándose así para disputar la final con Corea que a su vez venció a Brasil 2 a 0. La actuación de Falce fue evaluada de muy buena forma por la Comisión de Arbitrajes y ya fue designado como cuarto árbitro para la final. Nuestras felicitaciones para él.
Y llegamos al partido de la tarde de hoy. En el Mokpo Football Center y bajo agua, Uruguay salió a la cancha con varios cambios para enfrentar a Sudáfrica. Eric Alvarez en el arco, línea de tres para Diego Bonaudi, Fabián Guerrero y Diego Sánchez. Más adelante una línea de cuatro con Guzmán Telesca, Rodrigo Espinosa, Juan Courtoisie y Juan Manera. Más adelantado Pablo Sasiaín y en punta Martín Oyenard con Javier Tais.
Uruguay salió a buscar el partido y tuvo un par de buenas ocasiones como un golpe de cabeza de Espinosa que estuvo a punto de abrir el marcador. Telesca y Manera subían con mucha fuerza y criterio y se sumaban hombres en ofensiva. Sudáfrica se mostraba como un equipo de mucha marca, con un par de volantes de buen pie que buscaban constantemente sorprender con tiros de larga distancia, pero una defensa que hacía agua. Sobre los 37 minutos un nuevo desborde de Telesca por derecha culminó con un soberbio remate desde 30 metros apenas desviado. Sobre el final del primer tiempo Sudáfrica emparejó el partido y otro buen tiro de distancia de un volante dio de lleno en el vertical izquierdo de Eric.
Para el segundo tiempo ingresó Federico Púa en el equipo celeste. Nuevamente Uruguay pareció mejor plantado en el terreno. Al minuto Bonaudi tras la salida de un córner conecta un buen golpe de cabeza apenas desviado. Sudáfrica respondió y minutos después fue Eric quien salvó con una buena atajada el arco uruguayo. Los Celestes insistían con sendos intentos de Sasiaín, Espinosa y Tais, pero el golero sudafricano estaba en una buena tarde.
Hasta que en el minuto 60 un buscapié de Juan Manera, presente en el ataque una vez más, fue desviado en el área por un muy atento Púa, quien con un fuerte disparo venció al golero sudafricano, decretando el 1 a 0 muy festejado por Uruguay. Los siguientes minutos fueron los mejores de la Celeste (esta vez de rojo) en el partido. Pablo y Fefo se desplegaban con mucha fuerza, Tais conectó otro disparo que atajó muy bien el portero sudafricano. El DT dispuso los ingresos de Rodrigo Turnes primero y luego Nacho Dávila y Gastón Suárez. Uruguay era más y se elaboraban buenas jugadas que lamentablemente no eran bien culminadas. En ese interín no hubiera sorprendido otro gol celeste.
Pero sobre el minuto 75 Sudáfrica emparejó las acciones y se vino arriba. Aunque ya no dominaba, Uruguay parecía tener el partido controlado pues los africanos no llegaban con peligro. Hasta que llega el minuto 86. Un tiro libre frontal y cercano al área celeste, fue ejecutado magistralmente por Jeremíah Makalo llevando el empate al marcador. Cuesta explicar el final del partido. Uruguay herido busca con fuerza el gol. Primero es Nacho quien por poco lo logra, pero su disparo sale apenas desviado. Un minuto más tarde es Fefo quien saca un formidable tiro desde dentro del área, fuerte, abajo junto al palo… y el golero sudafricano hace la atajada de su vida para enviar la pelota al corner. Llegamos a los descuentos. Sudáfrica una vez más prueba de distancia y Eric vuela para enviar la pelota al corner. Y al lanzamiento del mismo, uno de los zagueros sudafricanos que por su altura parecía más jugador de básquetbol que de fútbol, manda la pelota a la red. No hubo tiempo para más y perdimos 2 a 1.
Para cualquier futbolista perder de esta manera es un golpe fuerte y para un uruguayo lo es aún más. Uruguay mereció ganar, tuvo más ocasiones de gol, pero no las convirtió. Y en fútbol no gana quien más lo merece o quien juega mejor, sino quien convierte más goles. Y como esto es deporte, hay que desdramatizarlo y asumirlo. Queda en el haber la entrega inclaudicable de todo el equipo, el aliento constante en las tribunas de los uruguayos presentes, algunos familiares, las compañeras de handball y la hidalguía con que nuestros jóvenes se sobrepusieron a la natural bronca, para saludar con deportividad a los ganadores, que también eso es carácter y hombría de bien. Ahora a jugar contra Francia por el séptimo puesto pasado mañana con lo que se cerrará la participación uruguaya en esta Universíada.