La edición número 28 de las Universíadas organizadas por FISU tienen a Gwangju como sede y con ello, una moderna Villa Olímpica, fiel a la costumbre de los países asiáticos que no paran de crecer.
La Villa está constituida por un moderno emprendimiento urbanístico a estrenar, de 20 edificios que incluyen 2.185 apartamentos y esperan albergar a más de 12.000 atletas.
Aparte de cómodas instalaciones donde nuestros jóvenes comparten habitaciones de 4 a 6 personas, el predio (totalmente cerrado) tiene también espacios de recreación y descanso.
Los controles de seguridad no parecen en primera instancia tan rigurosos como fueron en las Universíadas anteriores. En charlas con los locales, sobretodo los jóvenes, ellos no parecen percibir dramas o amenazas a la seguridad, tal como nosotros pensábamos de acuerdo a informaciones que trascienden en la prensa internacional.
Quizás porque estos jóvenes han crecido ya en la mentalidad de un país que 62 años atrás salía de una cruel y devastadora guerra y que hoy, categorizado como país desarrollado, está señalado como la 13ª economía del mundo en términos de PBI.
Lo cierto es que los uruguayos disfrutamos de una moderna Villa Olímpica que tiene todas las comodidades para nuestros deportistas y el resto de la delegación.