Cecilia Perazzo y Milagros Layerle protagonizaron otro hecho histórico dentro del deporte universitario. Madre e hija se enfrentaron jugando al hockey en un partido muy especial.
Sábado a la noche. El Uruguay entero hablaba de la eliminación de La Celeste del Mundial de Brasil y el fútbol era el tema del día. Estaba todo un país pendiente de eso. Pero desafiando las bajas temperaturas y demostrando ese espíritu que la Liga transmite día a día y fin de semana tras fin de semana, el hockey femenino tuvo su jornada en el complejo de Old Ivy con la disputa de dos encuentros.
Y uno de esos partidos tenía un tinte muy especial. Cecilia Perazzo tiene 46 años y Milagros Layerle 15. Son madre e hija. Juegan en equipos distintos y por primera vez se enfrentaron en un torneo oficial.
Cecilia es una de las históricas jugadoras de Deportivo Morón, mientras que Milagros es una de las promesas de Seminario, que este año comenzó su camino en el hockey universitario.
Y la historia es muy particular. A principios de 2014, cuando Morón se aprontaba para inscribirse una vez más en el Torneo Anual de hockey universitario, Cecilia inició los trámites para fichar a Milagros en su equipo para cumplir el sueño de poder jugar con ella al deporte que más ama.
“Siempre tuve el deseo de poder jugar con ella porque desde muy chica me acompaña a cada uno de los partidos que yo juego. Si bien en algún campeonato de preparación ya hemos jugado juntas, oficialmente nunca lo hicimos”, cuenta Cecilia.
Mientras todo iba muy bien para que Milagros jugara en Deportivo Morón, Seminario confirmó su participación, fue uno de los últimos clubes en sumarse a la temporada de hockey y fichó a Milagros Layerle en el plantel, ya que ella es alumna del colegio.
De ahí en más cada una por su lado. Cecilia en Morón y Milagros en Seminario. Pero la séptima fecha del Torneo Clasificatorio marcaba el encuentro entre estos dos equipos. El encuentro entre madre e hija.
EL ANTES
Los días previos al partido se vivieron de una manera muy especial en la familia Layerle-Perazzo. Los hermanos de Milagros, que también juegan en la Liga pero al fútbol y lo hacen en Mossens, bromearon bastante a las dos protagonistas.
Pero ellas también jugaron su rol: “Ojo por quién hinchan”, le dijeron a los integrantes de la familia.
EL DURANTE
La temperatura era bajísima en la cancha de Old Ivy. El sábado a la hora 20:45 se enfrentaron Deportivo Morón y Seminario. “¿Por qué hay tanta gente?”, se preguntaron varias de las jugadoras.
Claro. No sabían que algo iba a pasar. Se enfrentaban madre e hija. “Fue un momento emocionante porque nos acompañó toda la familia. Hubo pila de gente un sábado de noche para ver un partido de hockey”, expresó Cecilia.
EL DESPUÉS
Deportivo Morón se quedó con el triunfo por 2 a 1 y sumó su cuarta victoria en la temporada para ubicarse en el cuarto lugar de las posiciones, a cinco puntos del líder Universidad de Montevideo.
“Fue un partido muy lindo y parejo, con chances para los dos lados”, contó Cecilia, quien agregó como anécdota: “Mis compañeras me dicen que por qué no fichamos antes a Milagros que anda re bien”, dijo entre risas.
“Yo estoy súper orgullosa de que mi hija juegue bien y ojalá que antes que yo deje el hockey podamos jugar juntas”, cerró diciendo Cecilia.
La Liga tuvo otro mojón histórico y el hockey fue el protagonista. Cecilia Perazzo dejó por un momento el rol de madre y Milagros Layerle el de hija jugando para equipos diferentes, pero con un mismo objetivo. Fue un partido en familia.
ANTECEDENTE – TRES DE LA MISMA FAMILIA
Nunca antes una madre había enfrentado a su hija de manera oficial en un torneo de hockey de la Liga Universitaria. Pero sí hubo un caso parecido y fue también en esta disciplina.
Escuela y Liceo Francés, equipo que participó durante varias temporadas en el hockey universitario y que podría retornar a este ámbito luego de su alejamiento, tuvo en cancha durante 2009 y 2010 a tres integrantes de una familia: Madre, hija y Tía.