Santiago Alonso, presidente de la Liga Universitaria de Deportes, dejó su mensaje de fin de año para toda la comunidad liguera.
Estimados integrantes de la Liga Universitaria de Deportes:
En representación de todos mis pares del Consejo de Neutrales quisiera hacerles llegar en su nombre nuestros deseos de felicidad en este año que ya culmina y que tanto costó sobrellevar.
Cuando algunos delegados nos trasladaron su intención de postularnos en lo personal como presidente, al principio creímos que era una locura, que no era una opción tangible y que el año por el que estábamos transcurriendo no era el indicado.
Con el pasar de los días nos preguntamos “¿y por qué no?”. Y decidimos embarcarnos en esa travesía llena de desafíos, con un terrible grupo de trabajo que como ya dijimos muchas veces está lleno de virtudes y defectos, pero hay algo innegable: ninguno se quedó con nada por dar.
Todos hemos tirado de la misma cuerda, intentado ser responsables pese a las críticas que muchas veces recibimos, porque desde la primera reunión con el Dr. Sebastián Bauzá y todo su equipo allá por el mes de julio, nos autorizó antes que nadie a competir si asumíamos la palabra de que íbamos a estar presentes atrás de cada partido.
Tal vez podríamos reprocharnos las formas en cómo lo hicimos, pero tampoco era fácil para ninguno empezar de cero después de 33 años de una gestión distinta y con medidas tan antipáticas como las que debimos tomar.
Los ligueros estábamos acostumbrados a que las cosas funcionaran de determina forma y entendimos que las decisiones tomadas repercutieron y mucho.
Seguro nos equivocamos mil veces, pero creemos que los resultados de todos estos esfuerzos ya se comenzaron a ver con el espectáculo de la organización de los Torneos de Honor en el Estadio Charrúa que tantas felicitaciones recibió por parte de propios y ajenos, como por la impronta que esta conducción directriz tuvo.
No hemos sido los más políticamente correctos. Tal vez más que nada fuimos ejecutivos, pero el tiempo nos premió en poder darle a todos los equipos la posibilidad de competir y sobre todo terminar de jugar en tiempo y forma. Esa realidad es incontrastable.
Es improbable dejar contento a 10.000 personas, a 140 equipos y a 357 planteles, pero nos propusimos estar y estuvimos.
Capítulo aparte lo que llevó a marcar un hito histórico luego de 107 años, como fue la designación de Alejandra Trucidos como árbitra principal en la final del Torneo de Honor de la categoría Mayores, lo cual nos enorgullece doblemente.
Por último, informar que para el año que viene todo está organizado, aunque después la planificación dependerá de cuestiones que nos exceden debido a la situación del país.
La “Liga” es una forma de vivir, de sentir, de querer ganar siempre con amigos, y quien no forma parte de ella, difícilmente lo entienda. Por suerte las felicitaciones fueron más que las críticas y eso nos hace sentir tranquilos y con el deber cumplido.
Como dijimos al principio, nos resta desearles el mejor y el mayor de los deseos y agradecerle a cada uno de ustedes que lograron poner a la Liga Universitaria nuevamente como ejemplo.
Cuídense. Los esperaremos con las puertas abiertas para intentar brindarles una nueva temporada en condiciones normales y no pierdan nunca ese sentido de pertenencia.
¡Salú!