Héctor Leis, director técnico de la selección uruguaya de handball femenino universitario que obtuvo la medalla de plata en la 25ª Copa Unisinos de Sao Leopoldo, analizó la actuación de un deporte en pleno crecimiento en la vida de la Liga Universitaria.
“Creo que estas instancias deben evaluarse desde tres ángulos: el institucional, el deportivo y el humano. Por suerte el balance es súper positivo en los tres ángulos. Institucionalmente, la Liga Universitaria de Deportes está poco a poco aumentando su nivel de compromiso con los deportes más allá del fútbol. Eso se ve a las claras con la activa y entusiasta participación de dos neutrales y el administrador de la LUD, -Luis Margenat, Hugo Viglietti y Daniel Varela- en el torneo, a quienes aprovecho esta instancia para agradecerles el haberse brindado al cien por ciento para que a la delegación no le faltara nada, alentaron de forma permanente y apoyaron a los cuerpos técnicos en todo momento. También quiero agradecerle al médico de la delegación, al que bastante trabajo le dimos y siempre tuvo la mejor onda. Por último, destacar que año a año aumenta la participación de delegaciones de la Liga en la Copa Unisinos, lo que va fortaleciendo dicha competencia dentro el calendario “obligado” de las selecciones que están trabajando”, contó Leis, que ya dirigió a esta selección en la pasada edición del torneo de Sao Leopoldo y que también fue en el entrenador de las celestes en el Mundial de Brasil.
Con respecto a lo estrictamente deportivo, Leis sijo que “cumplimos el objetivo que llevábamos desde Montevideo: traer una medalla. Tuvimos un equipo que fue de menos a más, que se comprometió con la causa en todo momento, que fue inteligente, aplicado tácticamente y muy aguerrido. Nos quedamos con el gusto amargo de perder la final, lógicamente, pero con el correr de los días ese gusto amargo va cediendo su lugar al del sentimiento del deber cumplido y del honor de haber obtenido la primera medalla de plata para la Liga en competencias internacionales. Para el cuerpo técnico fue un placer y un orgullo estar al frente de un equipo como éste, donde cada una de las gurisas tuvo su rol, donde todas aportaron tanto en defensa como en ataque, donde el compromiso fue absoluto sin importar cuántos minutos le tocara a cada una estar dentro de la cancha. Cuando las cosas se dan de este modo, solo podemos expresar gratitud ante deportistas que postergan asuntos de su vida para vestir la celeste, que juegan hasta el último aliento sin guardarse nada, que se exigen hasta la fatiga, que transpiran hasta la última gota o dejan caer una lágrima de esas que te nacen del corazón. Sobran más palabras”.
Leis trabajó en esta Copa Unisinos junto a Ignacio Lombardo en el plantel que tuvo la presencia de 14 jugadoras.
Por otra parte y refiriéndose a la parte humana, Leis destacó que “estas experiencias son muy movilizantes, generan experiencias conmovedoras y de aprendizaje tanto colectivo como individual. Se generan lazos que muchas veces perduran por años, se descubren personas detrás de los ‘jugadores’ con los que te enfrentás dentro de la cancha, se integran los planteles de los diferentes deportes y dejan de ser compartimentos estancos para generar una identidad colectiva, en la que todos somos uno. Estas cosas son las que perduran; el hecho de ganar un oro o una plata es muy importante y muy intenso en el norte del deportista hoy, pero seguramente en algunos meses o años, esa intensidad de lugar a la profundidad que tienen los lazos afectivos que se construyen a través del deporte y se refuerzan en situaciones de convivencia como los viajes”.
En cuanto al proceso mirando hacia adelante, Leis agregó que “se mira al futuro. Es indudable que luego de cuatro competencias internacionales, entre ellas un Mundial, y de la participación de la Sub 21 en los pasados Juegos Nacionales de la Juventud, la selección de Handball femenino de la Liga es una realidad consolidada. Hoy contamos con más de cuarenta jugadoras que de una forma u otra están vinculadas al proceso de selección, que lo respaldan y que tienen muchas ganas de seguir participando de él, así como otras gurisas que pueden empezar a integrarlo en el futuro”.
Leis culminó diciendo que “muchas veces se pierde de vista que más allá de su indudable importancia, puede llegar a darse la hipótesis de que exista deporte sin técnicos, sin dirigentes, sin árbitros, sin público… la única hipótesis que no puede darse, es que haya deporte sin jugadoras. Esta ha sido la filosofía de este cuerpo ténico: priorizar al jugador en su dimensión deportiva y humana desde el rol que nos toca ocupar. Hoy estamos muy conformes y muy tranquilos con esta forma de encarar las cosas, ya que estamos convencidos de que es la única que garantiza la continuidad de la selección en el momento que la Liga decida no volver a distinguirnos con el honor de seguir al frente de la misma”.